Aquí estoy, volví. Pucha digo, no escribo nada desde que me fui a Europa, digamos que hará más o menos 70 mil kilómetros de campaña que no vuelco mis impresiones en éste, mi querido diario.

Como dice
Alberto, la campaña ya está jugada. Me votan mayoritariamente los pobres urbanos, las amas de casa de los grandes conglomerados, los trabajadores precarios y los habitantes de pequeñas localidades.
Me votan gentes que no me escuchan, no saben de qué hablo ni les importa. ¿Entonces para qué carajo me arrastran por todo el país hablando boludeces?. El otro día me llevaron con las
Madres del Paco. Me hicieron tomar un té en una taza más sucia que el Riachuelo, hablé huevadas como de mi preocupación respecto de las drogas de extermino y que se yo. Cuando termina el acto, los publicistas que retan. ¡No sé hablar fácil!, ¿No entienden que soy así?
Me rompen las bolas con el título de abogada, que no hablo de economía y que no digo quienes van a ser mis ministros. Tengo otros problemas. Hace cuatro días que no voy al baño. Los aviones, los hoteles, la presión, el stress.
No doy más.

Me quiero matar. Es increíble los sacrificios que tengo que hacer por este país de mierda. No, si yo soy una boluda. Me acordé cuando la semana pasada, también, me hicieron ir a un centro de jubilados del
Chino Navarro en Lomas de Zamora. Dejense de joder, soy una mujer grande. Tuve que ponerme a jugar al Truco con los viejos, y la primer frase que digo fuera de libreto, también me la critican. ¿Qué tiene que ver mentir en el Truco con mentir en la Gestión?
Estoy echa pelota, cansada. Se me nota en la cara, no lo puedo disimular. Gracias a Dios no tengo oposición y la gente está en cualquiera. Ya faltan tres semanas. Hace un mes que no veo a mis hijos. Hijos de puta no me dan bola.
Néstor, un cero a la izquierda. No puedo decirle nada sin que se ofenda.
Que Chivilcoy, que Rosario, que Río de Janeiro, Ensenada y Puán. Tengo las bolas al plato. Si está jugada la elección porque no me dejan en paz. Los yeguos de los intendentes del conurbano quieren cortar boleta para que yo no tenga más votos que ellos. Los del interior no me nombran para no espantar a la puta clase media. Que
Scioli, Cobos, Juez, y la puta que los parió, me tienen podrida todos, che!.
Vayense a cagar todos, ustedes que pueden. No veo la hora que llegue el verano.